Punta Cana lidera las terminales del Caribe.

Delys Medina, periodista / [email protected] (Revista Construir)

En 2013 fue posicionado como el aeropuerto de mayor crecimiento en toda Latinoamérica y entre los 10 más importantes del área.

Después de 12 amplia­ciones, el Aeropuerto Internacional de Punta Cana (AIPC), operado por la Corporación Aeroportuana del Este (CAE), subsidiaria del Grupo Puntacana, cuenta con 75,000 m2  de construcción. Ofrece dos terminales comer­ciales, una de 30,375 m2 y la segunda de 32,420 m2, capaces de recibir 2,500 pasajeros cada hora y media.

El Aeropuerto Internacional de Punta Cana (AIPC) recibe todo tipo de aviones con turistas provenien­tes de Europa, Canadá, Norte, Sur y Centroamérica, así como del Caribe. Adicionalmente, po­see una Terminal VIP para vue­los privados y ejecutivos. También cuenta con una terminal FBO con operación de vuelos privados regulares.

Entre las características des­tacables de la infraestructura se localiza un centro de distribu­ción de América del Sur para Eu­ropa, Estados Unidos y Canadá. Otras instalaciones que so­bresalen de la construcción son sus 25 puertas de embar­que, 3 oficinas de aduanas, 11 correas de maletas y 148 mostradores de facturación de pasajeros.

Alberga por igual almacenes de carga y estacionamiento para 400 vehículos.

Una terminal sostenible

Arte cerámico por el artista dominicano Thimo Pimentel, en la Terminal B del Aeropuerto internacional de Punta Cana.

La multiterminal aérea es pio­nera en el diseño sostenible. El edificio original, inaugurado en 1983, imitó estructuras de las culturas taínas y arawak, utili­zando paja de palma de caña para los techos y piedra corali­na para las paredes.

El arquitecto Oscar lmbert Tessón ubicó el primer edificio de manera que permitiera el paso de las brisas costeras en medio de la estructura, evitan­do la instalación de aires acon­dicionados.

El aeropuerto ha implemen­tado nuevas tecnologías, como el uso de ventiladores de techo a escala industrial para circular el aire y crear brisas interiores sin el uso de aire acondicionado central, asi como la introducción de nuevos materiales, como el utilizado en los techos con aisla­miento para reducir el calor.

La terminal B está basada en una arquitectura sustentable, con el objetivo de ahorrar ener­gía a través del uso de luces LED en toda la instalación. La obra, inaugurada en 2014, for­ma parte del plan de mejora y expansión que lleva a cabo el grupo empresarial.

Este espacio cuenta con un edificio cerrado de 33,000 m2, distribuidos en dos plan­tas; posee una entreplanta para oficinas de aerolíneas, 50 mostradores de check-in, una explanada de acceso a los aviones completamente cerra­da, y 7 puestos para aeronaves de fuselaje ancho, que permiti­rá recibir hasta 26 aeronaves simultáneamente.