Háblanos de tu experiencia y tus inicios con murales en otras comunidades. Comencé a dibujar murales en el 2009, cuando me animé a acompañar a amigos que ya hacían grafiti de manera ilegal. Siempre he dibujado y me daba mucha curiosidad la técnica de pintar en aerosol y de hacerlo a en espacio a gran escala, como un muro. Las primeras veces fueron desastrosas, porque es algo muy diferente a dibujar sobre papel, pero como eso solo se puede practicar haciéndolo directamente en una pared, seguí pintando hasta ir dominándolo. Algo que creo que conspiró a mi favor, fue que desde mis inicios me daba mucho miedo lo de pintar de manera ilegal, pensando en lo que podría pasar con algún guardián de seguridad "guachi" no muy entrenado y muchas otras posibilidades más. Así que empecé a ir de día a los lugares, mostrando mis bocetos y pidiendo los permisos necesarios, y resultó que casi siempre me lo daban. A partir de ahí, comencé a pintar de día y a hacerlo con más calma, lo cual ayudó increíblemente para desarrollarme en esta área. En cuanto a tu trabajo en The Wallz Puntacana, ¿qué significó para ti aportar con tu arte a los esfuerzos de nuestra Fundación Grupo Puntacana, a favor del medio ambiente y la comunidad? The Wallz Puntacana fue una experiencia sumamente grata por diversas razones. Lo primero es que tenía al menos dos años que no hacía un proyecto así de grande, que requiriera varios días para dedicarme a él, eso de por sí, ya lo convirtió en una especie de "retiro" que disfruté mucho. A esto le sumo el hecho de que el proyecto haya sido con Angurria, quien es uno de mis mejores amigos, además de ser alguien a quien admiro, con un talento impresionante. Es la primera vez que trabajamos un muro de esta dimensión juntos, por lo que ya sabía que iban a ser días de reírnos mucho y de pasarla bien; desde el mismo proceso de creación, que fue también bastante inusual, mandándonos los bocetos y trabajando tanto presencial como a distancia, hasta tener todo armado. Luego el proceso en la comunidad fue algo muy especial, porque nos dimos cuenta del contexto en el que estábamos trabajando. Un muro que aunque cumple una función valiosa para todos en la comunidad, estaba siendo motivo de fricción, ya que muchos cuestionaban el encierro. Pero desde que arrancamos, empezamos a ver muchas caras sonrientes, a escuchar muchos: "¡ahora sí!", y a recibir mucho cariño, dulces, café y palabras de ánimo. ¿Has trabajado en otros proyectos de sostenibilidad? Sí, he trabajado proyectos que tocan estos temas, aunque nunca a esta escala, tanto por las dimensiones del proyecto, como por el rango tan amplio de los temas que se debían abarcar. Esto también lo hizo mucho más divertido, porque podíamos concebir una lluvia de ideas en la misma pieza ¿Has realizado murales en otros destinos turísticos del país o internacionalmente? Posiblemente una de mis piezas más fotografiadas previo a este muro, es la que se encuentra en el mirador de Las Terrenas, que se ha vuelto un punto de referencia en la zona. Creo que este sería el único proyecto que se asemejaría, ya que otras piezas que he realizado tanto aquí como fuera del país, están más integradas al pueblo o a la ciudad, no tanto a zonas turísticas, por así decirlo. poteleche.com
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